Como me
acuerdo de los tiempos en que llegaba la Navidad y las casas se llenaban de
TARJETAS NAVIDEÑAS.
Qué bonito y
que sensación más especial cuando abríamos el buzón y encontrábamos una tarjeta
de alguien que se había acordado de nosotros y nos deseaba lo mejor para el año
nuevo.
A nosotros nos parece una costumbre preciosa que por desgracia no está de
moda, sobre todo, porque quien quiere felicitar ahora dispone de otras formas más
rápidas y sencillas como por ejemplo a través del correo electrónico, las redes
sociales y los SMS
En nuestra aula nos hemos planteado que si que vale la pena el esfuerzo de
conservar la tradición y escribirlas a la antigua usanza. Así que nos hemos
puesto manos a la obra y cada niño ha escrito y decorado, en secreto, una postal
navideña a la familia de uno de sus compañeros. La hemos metido en un sobre y esta mañana todos juntos
nos hemos ido de excursión a correos.
¡Cada familia recibirá una en su casa!
¡Cada familia recibirá una en su casa!
También nos hemos
acordado de los profes y, trabajando por equipos, han hecho unas tarjetas muy creativas, que recibirán en sus buzones en unos días.
Con esta actividad desde el aula de 3º de primaria os deseamos...
