Creo que pocas cosas hacen más
ilusión a un niño que el paso de LAPICERO A BOLIGRAFO.
Tercero de Primaria suele ser el momento en el que los alumnos dejan atrás el lapicero. Yo en mi caso es en segundo cuando les voy pasando.
Cada niño lleva su ritmo
y no por escribir con bolígrafo quiere decir que vayan más adelantados, para mi
es cuestión de destreza y es más, cuando ven que hay posibilidades de que les
pasen a bolígrafo se esfuerzan y hacen una letra preciosa, os sorprenderíais.
Escribir con la tranquilidad de que
si hay algún error se puede borrar, la seguimos manteniendo con los nuevos bolígrafos
borrables.
Ya son unos cuantos los que tienen
el carnet, a ver si en pocas semanas os cuento que toda la clase lo ha
conseguido.
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